Me siento como
Robert Peary.
Y es que mi amigo Micucki de la universidad de Harvard me ha invitado a ser parte de su equipo de investigación. Les cuento se ha descubierto (aun no lo puedo asimilar) un ecosistema donde viven bacterias pese a no haber oxígeno, en completa oscuridad, a 10ºC bajo cero y en un agua rica en sulfuro y con cuatro veces mayor salinidad que la del mar. Increíble como un sistema microbiano puede sobrevivir durante un periodo prolongado sin fotosíntesis o nutrientes de una fuente externa.
Fue un clic mental y pensé: las bacterias o sistemas microbianos similares bien pudieron vivir durante esta época de frió, cuando la tierra era una bola de nieve. Esto da pie a conjeturar la existencia de vida en otros planetas. ¡Que les parece!
Pues ya estoy más que listo, para partir en la maleta llevo aparte de mi ropa de invierno, mi inseparable taza, con la figura de un oso, o sea yo, siempre escribiendo, je je. Y la novela "Invierno en el polo norte" de mi autor preferido, Salgari.
Muy pocos fósiles de osos polares han sido hallados, por una sencilla razón de que estos osos vivían en el hielo, y sus cadáveres caían al fondo del océano. Sus cuerpos no se depositaban en los sedimentos como sí sucede con los de otros mamíferos. No obstante se ha encontrado como les conté un fósil bien conservado, de 110.000 a 130.000 años de edad, consistente en una mandíbula y un diente.
Los molares del oso polar diferían significativamente con respecto a los del oso pardo. Es posible que la especie se haya originado a partir de una población aislada de osos pardos, sometida a una fuerte presión genética durante las glaciaciones.
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Las dos especies pueden reproducirse y obtener híbridos fértiles indicando su reciente divergencia y su similitud genética. Sin embargo, se consideran especies separadas porque ninguna de las dos puede sobrevivir a largo plazo en el ecosistema, de la otra, tienen diferencias morfológicas y fenotípicas, metabolismo y comportamiento social distinto.
Yo tengo dudas existenciales, requiero hurgar en el pasado, me apremia resolver a que especie de oso pertenezco. ¿Seré un híbrido. Necesito comprender ¿por qué soy más amistoso en abril y mayo? ¿Por qué me gustan las bayas? Pero a veces la carne de reno y otras la miel ¿Por qué en invierno duermo a cada rato? ¿ Por qué me gusta tanto el circo? ¿Por qué como digo una cosa, digo la otra? Ya les contare.
Pues ya estoy más que listo, para partir en la maleta llevo aparte de mi ropa de invierno, mi inseparable taza, con la figura de un oso, o sea yo, siempre escribiendo, je je. Y la novela "Invierno en el polo norte" de mi autor preferido, Salgari.
¿Se acuerdan de mi amiga Noruega? pues bien por el 2004 ella encontró un raro fósil de un oso polar y me dijo, en ese entonces, que ese hallazgo era una pieza clave del rompecabezas de la historia evolutiva de los osos polares y de los osos pardos, incluyendo su adaptación ante los cambios climáticos del pasado.
El oso polar es una especie evolutivamente joven que se separó de los osos pardos hace unos 150.000 años y evolucionó muy rápidamente durante el Pleistoceno tardío, adaptándose probablemente a la apertura de nuevos hábitats y fuentes de alimento en respuesta a cambios climáticos justo antes del último período interglaciar.
Muy pocos fósiles de osos polares han sido hallados, por una sencilla razón de que estos osos vivían en el hielo, y sus cadáveres caían al fondo del océano. Sus cuerpos no se depositaban en los sedimentos como sí sucede con los de otros mamíferos. No obstante se ha encontrado como les conté un fósil bien conservado, de 110.000 a 130.000 años de edad, consistente en una mandíbula y un diente.
Los molares del oso polar diferían significativamente con respecto a los del oso pardo. Es posible que la especie se haya originado a partir de una población aislada de osos pardos, sometida a una fuerte presión genética durante las glaciaciones.
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Mi interés de ir a la Antártida es científico, por saber como un sistema microbiano puede sobrevivir sin fotosíntesis y en esas adversas condiciones climáticas. Pero debo confesar en bien de la verdad, que también obedece a un interés personal. Este viaje me servirá para comprobar sí los osos blancos tienen un parentesco conmigo. Necesito saber la causa de mi comportamiento social y mi predisposición hacer el oso.
Les explico: estudios genéticos muestran que incluso algunas poblaciones de oso pardo (ya les explique en un post anterior como los gitanos criaban a esta clase de osos pardos desde pequeños y que con el buen trato, se hacían amistosos, así los gitanos los empleaban para divertir a la gente, y ganar plata) se encuentran más relacionadas al oso polar que con otras de su misma especie esto implica que el oso polar no cumple con algunas de las definiciones de especie.
Las dos especies pueden reproducirse y obtener híbridos fértiles indicando su reciente divergencia y su similitud genética. Sin embargo, se consideran especies separadas porque ninguna de las dos puede sobrevivir a largo plazo en el ecosistema, de la otra, tienen diferencias morfológicas y fenotípicas, metabolismo y comportamiento social distinto.
Yo tengo dudas existenciales, requiero hurgar en el pasado, me apremia resolver a que especie de oso pertenezco. ¿Seré un híbrido. Necesito comprender ¿por qué soy más amistoso en abril y mayo? ¿Por qué me gustan las bayas? Pero a veces la carne de reno y otras la miel ¿Por qué en invierno duermo a cada rato? ¿ Por qué me gusta tanto el circo? ¿Por qué como digo una cosa, digo la otra? Ya les contare.
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