De regreso a la realidad

Tableta de madera con 4 figuras humanas halladas

en San Pedro de Atacama, Museo Chileno

de Arte Precolombino 

en Santiago.

Quiero decirles que estoy de regreso a la realidad, literalmente.

Les cuento, que para eso me pinto solo. Pues resulta que ahí en ese inmenso desierto de Atacama, acostado sobre la arena, comiendo semillas y mirando a las alturas, se me ocurrió que el cielo nocturno, cristalino, lleno de centellas, que contemplaba extasiado, podría ser la imagen, de la próxima portada de mi libro (que aquí entre nos, el terminarlo fue todo un proceso de lo más tedioso y aburrido. 

Casi siempre termino odiando a toda la gente involucrada en la realización de la obra y a mi mismo) solo es cosa de buscar un diseñador gráfico dentro de la editorial esqueletor y comunicarle mi increíble idea.

Esos pensamientos rondaban en mi mente, cuando de la nada surgió una nave, que a mi al menos me pareció intergaláctica, por su inmenso tamaño. Su contorno fue como la de un inmenso puro surcando el cielo y desvaneciéndose a una velocidad luz. Por ser el único testigo del suceso fui invitado al programa de Hugo Mazuela, una especie de Jaime Mausan –nuestro ufólogo de cabecera- conductor de un espacio de fenómenos paranormales de la televisión chilena. 

Desde el primer momento me dije; no me dejare manipular por los medios. Algunos sabemos que los medios son unos embaucadores, cuyo fin es que la gente piense y actúe como ellos nos indican ¡Nos hacen creer cada tontería! Y yo siempre he estado en contra de estas groseras e incultas maniobras por abobarnos. 

Ante de que entráramos al aire, en el momento del maquillaje, les diré que me gano el ego al verme maquillado, porque se habían desaparecido mis patitas de gallo. Les decía que en ese minuto del cosmético y la crema, llegaba hasta nosotros, los diálogos del programa que estaba por terminar, donde el presentador, daba a conocer al publico, las estadísticas de los divorcios en Chile.

 La primera causa dijo: es la infidelidad y las clases laborales que más se divorciaron por esta causa son los sujetos pertenecientes al área de la salud: 79% de los médicos y enfermeras. Las personas del área minera: 76% del personal ejecutivo, operativo y contratistas. Gentes del medio de la comunicación y publicidad: 74% de los periodistas, comunicadores audiovisuales y publicistas. Y los individuos del aérea de transportes y turismo: 69 % de ejecutivos de agencias de viajes, lineas aéreas y chóferes. 

Después presentaron a la artista invitada al Show "Estanoche- Chilevisión" a Raniela, una estrella de la canción, recién divorciada, que dio sus puntos de vistas sobre el adulterio. Por Raniela después supe que ha ganado tres discos de oro y dos discos de platino. Uno de ellos me lo autografió “Para mi Oso preferido”

Dentro del programa ella se quejó amargamente de que los medios la acosaban con preguntas sobre su divorcio y su nuevo amor (a quien no quería llamar amante)  Mi impulso fue decir ¡Aja!

 Si ella es una persona de la farándula, un figura pública, que se ha dado el lujo de mezclar lo publico, con lo privado, y viene a lloriquear a programas basura como estos, a lucirse ante el publico como victima. Lo tiene bien merecido. Que no vilipendie nuestra razón. No somos tontos. Lo mínimo que pido a cualquiera es congruencia.

Al  finalizar el turno de Raniela seguimos nosotros. Ya entrados en el tema de los ovnis y aún cuando yo soy un escéptico, un limitado homo sapiens, debí relatarles, a los ahí reunidos, mi incredulidad, cuando en pleno desierto, estuve frente... ¿aún no sé como llamarlas? cuatro presencias extrañas y ante las cuales, yo sentía modificada mi conciencia, la cual salió de mi cuerpo, logrando transitar por realidades alternas dentro y fuera del mundo físico, hasta un nivel cósmico, para regresar a los diminutos mundos microscópicos. 

Dentro del estudio de televisión, yo seguía comiendo semillas, las mismas que saboreaba cuando acostado miraba los nocturnales y  claros cielos de Atacama, antes de ocurrir mi avistamiento.

 ¡Que horror! nadie imaginó que los paneles, elementos inertes de la utilería de los estudios de grabación, le darían nombre a una nueva especie de la fauna televisiva. Pues ahí estaba yo oyendo la charla de unos convencidos del fenómeno ovni, como lo era ahora yo, y de los otros, gente desconfiada e incrédula del mismo.

Uno de los conferenciantes, un botánico de aspecto afable, se acerco a mi y examino mis semillas que yo extasiado deglutía. Después de examinarlas minuciosamente, les dijo a los presentes, ¡delante de todo el teleauditorio chileno! Estas semillas, son Cebil , un alucinógeno de Atacama y a continuación exclamo "El señor esta viajando"

De inmediato mandaron a comerciales.

¡Que oso!