martes, 20 de noviembre de 2012

Espero no me sancione la UNAM


Las ratas alimentadas durante toda su vida con maíz transgénico de Monsanto o expuestas mediante el consumo de agua a su fertilizante más vendido, Roundup, sufrieron tumores y daños múltiples en sus órganos, según un estudio francés publicado este miércoles, el cual generó duras críticas de expertos independientes.

Gilles-Eric Seralini, de la Universidad de Caen, y colegas, dijeron que las ratas alimentadas con una dieta que contenía NK63, variedad de semillas modificadas genéticamente para tolerar las dosis de Roundup, o a las que se dio agua que contenía ese químico, permitido en Estados Unidos, murieron antes que las que siguieron una dieta normal. 


Quiero contarles que algunos expertos que no participaron en el estudio se mostraron altamente escépticos sobre sus métodos y hallazgos, y algunos acusaron a los científicos franceses de manipulación

El estudio en cuestión fue publicado por la la revista Food and Chemical Toxicology realizado por un grupo de investigadores calificados. Se trata de una publicación científica prestigiada, cuyos contenidos son evaluados previamente por pares. El trabajo de Séralini y sus colegas es importante, porque examina los efectos a largo plazo (dos años) de la ingestión de una variedad de maíz transgénico (MON-00603-6 llamada también NK603), cuando generalmente los estudios para demostrar la inocuidad de un OGM cubren un lapso menor.

El NK603, creado y patentado por la empresa Monsanto, es un maíz al que se le ha introducido un gen que lo hace resistente a herbicidas, los cuales contienen como principio activo una sustancia denominada glifosato. El objetivo del grupo europeo (participan científicos de Francia e Italia) se orienta a estudiar los efectos tanto del maíz transgénico como del herbicida.

Mark Tester, profesor de la Universidad de Adelaide, en Australia, rebate los resultados del estudio afirmando que generaban la duda de por qué ninguna investigación anterior había despertado preocupaciones similares. Bueno a mi Copernico, aún me hace dudar y no soy el único todo el Vaticano no acepta sus teorías.

Pero volvamos a las palabras de Mark: Si los efectos son tan graves como se propone y si el trabajo es realmente relevante para los humanos, ¿por qué los estadounidenses no están cayendo como moscas? Los transgénicos han estado en la cadena alimenticia durante más de una década allí, y la longevidad sigue aumentando inexorablemente.

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Ante este panorama, el héroe que vive conmigo, me alentó a dejar, por un momento mi plieto con el IFAI y  dirigirme a la SEGARPA e interrogar a Francisco Javier Mayorga Castañeda. La secretaria que me atendió, me dijo que no podría entrevistarme con el secretario, sin antes hacer una cita previa. Desde luego yo reclame mis derechos como ciudadano: Con mis impuesto es que el Sr. vive le espete a la secretaria, que mostraba una mala educación típica de este país maicero. 

Le dije: me parece que debería el secretario, ¡así con minúsculas!, a estar dispuesto y atender a toda hora. Fue entonces que bastante molesto le pedí, mas bien alterado le exigí, que llamaran al gerente. Ella me saco del error y me dijo que no estaba en un supermercado, menos en un cine. Me conforme con charlar sobre el asunto con el encargado de prensa, de la dependencia .

Ahí me entere que desde EL 2009, se ha venido autorizando en México la liberación al medio ambiente del NK603, exactamente el mismo que está en el centro del debate. Se ha pasado de la etapa de análisis de riesgo, a la autorización (a Monsanto y otras empresas) de cientos de hectáreas en territorio nacional para el desarrollo de las fases experimental y piloto en estados como Sinaloa, Tamaulipas, Nayarit, Chihuahua, Coahuila, Durango, Sonora y Baja California Sur. 


Me hubiese ahorrado la vuelta, ahora sé que estos datos son públicos y los pueden consultarse en la página de Internet de la Sagarp. 

¿A quien creerle? a 
Gilles-Eric Seralini, o a Mark Tester.

Pues en nuestro país también se cocen habas. Ayer fui a la UNAM y me entre de que. Alejandra Bravo y Mario Soberón, investigadores del Instituto de Biotecnología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), fueron sancionados por manipulaciones inapropiadas y categóricamente reprobables de imágenes sobre estudios de la bacteria BT –utilizada en productos como el maíz transgénico– para enfatizar los resultados que buscaban obtener en al menos 11 artículos.

Soberón debe renunciar a la jefatura del Departamento de Microbiología Molecular y Bravo a la presidencia de la Comisión de Bioética. A ella se le retiró el nombramiento de líder académico con todos los privilegios asociados a ese puesto y quedó adscrita al Departamento de Microbiología Molecular en carácter de investigadora adjunta. Me parece un severo castigo por una mentirillas. ¡De verdad un duro castigo!.

Resulta que el teatro se les vino abajo, cuando unos expertos canadienses: Vincent Vachon, Raynald Laprade y Jean Louis Schwartz publicaron el estudio “Revisión crítica de los modelos que existen para explicar la forma de actuar del bacillus thuringiensis (BT)”, en la revista científica El Sevier, en el cual señalaron que había modelos aplicados por los mexicanos que no se sostenían, pues era imposible replicarlos. La bacteria BT es utilizada en la industria de la biotecnología en productos transgénicos para atacar plagas y evitar el uso de insecticidas en los campos de cultivo.

El estudio en cuestión se publicó en la revista Food and Chemical Toxicology realizado por un grupo de investigadores calificados. Se trata de una publicación científica prestigiada, cuyos contenidos son evaluados previamente por pares (de no ser así, no se explicaría el revuelo que ha causado). El trabajo de Séralini y sus colegas es importante, porque examina los efectos a largo plazo (dos años) de la ingestión de una variedad de maíz transgénico (MON-00603-6 llamada también NK603), cuando generalmente los estudios para demostrar la inocuidad de un OGM cubren un lapso menor.

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Esta situación, afecta el prestigio de la UNAM Tendremos que estar muy atentos a esta clase de manipulaciones. Es deseable que no ocurra más. ¡ Así como es posible que los niños se interesen por la ciencia que es muy divertida ( solo hay que ser testigos de estos fandangos entre científicos que pareciera que no tienen nada más que hacer) La ciencia modifica nuestras costumbres, solo piensen en el tiempo de las velas, con los de hoy, que contamos con la electricidad. 
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La ciencia, hay que enseñársela a los niños, es además enérgica. Ahí esta la bomba atómica, cosa que entendieron los muy bien los japoneses en la Segunda Guerra Mundial. Hoy son punteros en la ciencia, gracias a los gringos. ¡Repito la ciencia lo modifica todo!
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En mi última novedad, escrita en la revista "Matices" que es una publicación del Posgrado, mi trabajo verso, sobre pedagogía. En mi ensayo aseguro; que la guía, el acompañamiento en nuestro aprender, con un  sabio, con un catedrático capacitado y bondadoso mentor, es el punto de quiebre, entre progresar o no. 

Espero que por esto, no sea merecedor de una sanción de parte de la UNAM, al descubrir que en otras publicaciones he descrito; que quien desea hacerse científico, debe hacerlo solo, que para ello existen los libros, los juegos de química, los morteros, las pipetas, los estetoscopios, los microscopios, los telescopios, etc. y se puede lograr ser científico, sin la necesidad de nadie.
No debo preocuparme mi prestigio esta a resguardo. Solo son mis decires, según amanezca el clima, como afirma bien Santi, un amigo. 

¡Con este frió me iré a comer unos esquites, bien picosos! Hasta que todo esto, no este comprobado... ¿para que hacerles caso?

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