viernes, 26 de noviembre de 2010

¡No se vale!



Sobre el festival de la UNAM escribí que esta experiencia dejó un gran sabor de boca. (las cursivas son mías).

Pero después  de entregado el articulo, no me dejo dormir mi frase y cavile: ¡Un gran sabor de boca!, o sea si es grande el sabor es mejor y que decir de los sabores pequeños, o de los medianos y de los pequeñitos. Las papilas están distribuidas en forma desigual en la lengua y todas perciben los cuatro tipos básicos de sabores: amargo, dulce, salado y ácido.

¡El irte me dejo un mal sabor de boca!, Lo entiendo hay sabores amargos.

¿Existen los grandes, medianos, pequeños sabores? ¿Un sabor se puede comparar con la gran muralla china?

Cuando uno se enoja y tiene un gran disgusto, un mal entendido, puede uno sentir un sabor amargo, un desagradable sabor de boca. ¿Debemos decir he tenido un mediano amargo sabor de boca, si la contrariedad es pequeña?

Un mal sabor de boca, si algo es injusto e inmoral, puede ser comparable a ingerir una bebida de sabor desagradable, porque causan una respuesta física en las personas de asco y repugnancia.

Los humanos movemos los músculos de la cara de la misma manera cuando saboreamos un alimento desagradable o cuando miramos imágenes repugnante o cuando nos sentimos injustamente tratados. Las personas realmente sienten asco en respuesta a ofensas morales. La repugnancia moral es más que una metáfora. Sentimos asco por los venenos, las heces, o por los  insectos como: las cucarachas, las arañas, los gusanos etc. al sentir repugnancia por ellos esto nos otorga  una ventaja de supervivencia, al evitar cosas que pueden conllevar enfermedad.

Los modelos de virtud no sólo se construyen sobre complejos pensamientos sino también con instintos primitivos cuyo objetivo es evitar “potenciales toxinas”. La respuesta utilizada para rechazar un sabor desagradable se incorporó, con el tiempo, al dominio social. Somos capaces de sentir asco hacia las transgresiones morales. Y estas ofensas morales se asocian a una respuesta de supervivencia muy antigua.

La emoción puede ser más importante en la moral de lo que se pensaba. Nuestro sofisticado sentido de la moral, de lo que está bien y lo que está mal, puede haberse desarrollado a partir de una preferencia innata de lo que sabe bien y mal, de lo que es potencialmente nutritivo frente a lo venenoso.

Los besos deben ser un dulce sabor de boca… y de lengua. El amor satisface todos los sentidos

Para meditar, más a gusto me prepare un cocktel


Vodka 4/20

- Malibu 1/20

- Cointreau 2/20

- Zumo de maracuyá 12/20

- Zumo de medio limón 1/20

el vodka tiene un sabor insípido. pero combinado tiene un sabor agridulce, donde toma gran importancia la pequeña parte de malibu -coco- que crea contraste con la acidez del limón.
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Después de dos mezclas pensé. ¿Me habré equivocado por eso de escribir a vuela pluma?

Uno de los mas grandes placeres de este mundo; es comer y beber, cuando un evento o algo que te paso fue sumamente agradable, bien puedes hacer una comparación.

‘‘Buen sabor de boca''  lo encontré debí escribir eso; un buen sabor de boca.

¡No se vale otra noche de insomnio!

lunes, 26 de abril de 2010

Sigmund Bronw

Hola

Lo sé ha pasado mucho tiempo, pero después de mi experiencia en el nosocomio, deje de publicar. El trauma trastoco mis ideas. Con decirles que le pedí al IFAI toda una serie de conocimientos. sobre lo que gastan los psiquiátricos públicos en personal medico, que sé no esta calificado. ¡Díganmelo a mi!
A mi amigo Russ, no quiero ni mencionarlo.

Les contare que este tiempo he estado en psicoanálisis porque yo sentí que mi cerebro trabaja de forma aleatoria. No se si me explico, lo diré de otra manera; errante.

El terapeuta me explico que mi masa cerebral, padece de un edema inexplicable, pero probablemente debido a los electroshock que recibí. Me dijo entonces para hacerme entenderlo:

- ¿Usted entiende de física?

- Asentí-

Bien, su cerebro, después del trauma, es un gran grano de polen, a la deriva, dentro del liquido y lo que pasa es que una idea empuja por decirlo, hacia la izquierda y muchas otras a la derecha. Ese, es el problema.

¿Cómo? – dije- no entiendo su símil. ¡Yo soy muy coherente!. ¡Bueno a veces sí! ¡No, no, sé que pensar!

¡Ve, es lo que le digo, una idea puja hacia un lado y otra por el contrario, Eso esta haciendo errático su pensar! El hemisferio derecho el que se encarga de dirigir los procesos creativos, mientras que en el hemisferio izquierdo predomina el pensamiento basado en las leyes de la lógica. En este vaivén se ha desordenado su pensar. Las ideas empujan hacia diferentes puntos a su encéfalo.

Lo ha notado - me dijo el psicoterapeuta -

- Si con el calor, estas ideas, van de una parte a otra sin tener asiento.

Me quede desconcertado porque al inicio de esta primavera, he tenido varias ideas brillantes, de las cuales al poco tiempo desisto.

Déjeme explicarle, remacho el psicoterapeuta. "Su cerebro es como una gran balón, sumergido en el edema. Así el movimiento Browniano de las partículas de este líquido, se debe a las desproporcionalidades instantáneas en las fuerzas ejercidas por las pequeñas moléculas líquidas, sobre su masa cerebral. Los pensamientos surgen cuando las neuronas se conectan a otras células nerviosas que no pertenecen a su misma red.  Este bombardeo incesante, este golpeteo de moleculas, esta interfiriendo en su pensar.

¡Ya le quedo claro!

Pensé que si. Y sin hacer más preguntas, un poco perplejo, le pague la consulta y me despedí.

Antes de irme, me dio el acostumbrado abrazo y me regalo un video  (pueden verlo abajo)

 Me dijo: "La masa verde es su cerebro, las pequeñas de color amarrillo, sus ideas.

Tome un taxi y se me ocurrió un pensamiento, pero después, le dí la orden al chofer, de cambiar de rumbo.



Para morirse de la risa